Es necesario que el reportero o corresponsal al momento de redactar la nota informativa deba tener en cuenta lo siguiente:
El reportero o corresponsal debe elegir la clase de entrada que trabajará de acuerdo al hecho noticioso que haya cubierto.
El periodista, antes de empezar a redactar, con la información que tenga debe de contestar las interrogantes; qué, quién, cómo, cuándo, dónde, por qué o para qué. Sin o con la información que se tiene puede responder todas, entonces deberá redactar su lid o podrá escoger cuatro que considere más importantes que las demás para elaborar su entrada.
Se sugiere que en una entrada se respondan por lo menos cuatro de las seis interrogantes, en algunos casos responden a tres o cuatro. Esto no significa que sea una mala entrada, ya que no siempre se puede obtener mucha información de un hecho importante.
Al redactar no deben olvidar que una entrada es breve y se recomienda a los lectores ya que seguramente estaríamos detallando información del cuerpo de la noticia en la entrada.
El cuerpo de la noticia está formado por todos los párrafos que siguen a la entrada, en ellos se amplía la información que contiene la entrada de la noticia.
El tamaño del cuerpo depende del espacio que se tenga en el periódico y especialmente de la información con que se cuenta.
El cierre de la noticia, debe ser concluyente y proporcionar algún dato interesante que amplíe al lector la información de la noticia, lo que contribuirá a mantener la atención del principio a fin.
La ética del corresponsal
La ética que regula la actividad de los periodistas en todo el mundo revela que existen normas que son comunes para todos. Como los que se pueden citar:
Veracidad
Secreto Profesional
Rechazo de ventajas personales
Ética relacionada con la libertad de información
Rechazo al plagio
Independencia
Respeto de la fama y de la intimidad ajenas
Responsabilidad
Información comprobada y completa
Servicio a la comunidad
Obligación de rectificar y derecho de réplica
Dese tiempo para reflexionar: ¿Qué significa todo esto y quién soy yo para tratar este asunto?
Recuerde: Todo lo que usted escriba, inevitablemente afecta la vida de alguna persona.
Mucha gente confía en su profesionalismo y su honestidad.
Objetividad: "Independiente, impersonal, sin prejuicios". Subjetividad: "Basado en prejuicios personales”.
En la era de la información, somos los árbitros.
Para ser imparcial, pregúntese: ¿Le he dado a cada quien su lugar justo? ¿He revisado todas las variantes? Cuando concluya su información, vuelva a preguntarse: ¿Si yo fuera el lector confiaría en esta interpretación?
Para ser imparcial, puede usar una lista de pasos:
1. Apéguese a los hechos y cuando dude, atribuya.
2. Nunca inserte su opinión personal.
3. Sea discreto en el uso de adjetivos.
4. Evite los señalamientos intrascendentes.
5. Todo el que tenga algo que decir, merece una tribuna.
6. Evalúe sus relaciones.
7. Usted es un observador no un participante.
8. Ponga atención a lo que digan sus editores.
9. No se olvide de los niños, hasta los ladrones tienen hijos.
Si su nota ofende a ambas partes de una disputa, probablemente habrá hecho bien su trabajo.
Nunca, NUNCA, presuma que las cosas van a suceder de tal o cual forma.
Usted no puede condenar sin evidencias.
No incurra en libelo. Para evitarlo:
Compruebe siempre los hechos, no asuma.
Compruebe los hechos en diferentes fuentes.
Prefiera los documentos.
Considere nombres y direcciones como zona de peligro, escríbalos muy correctamente.
Reproduzca correctamente los títulos de cada persona.
Cuando tenga dudas, atribuya.
En casos judiciales, arguya.
Busque la otra cara de la moneda.
En asuntos judiciales, apóyese en los expedientes.
No se confíe de cómo escriben los policías.
Sospeche hasta de su propio archivo.
Es mejor ser ambiguo que claramente equivocado.
Y recuerde, cualquier noticia puede ser una trampa para bobos.
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Multimedia para redacción.
http://www.youtube.com/watch?v=WRChwDGNekw&feature=related
